"Caramelos" de jengibre (confitado o "escarchado")

Estos son unos "caramelos" que a mí me parecen deliciosos pero que reconozco que quizás sean un tanto peculiares y puede que no a todo el mundo les parezcan de sabor agradable. Quiero aclarar que no tienen el sabor dulce típico de estas golosinas. Están hechos con jengibre y si lo habéis probado preparado de otras formas o rallado crudo en ensalada sabéis que tiene un sabor peculiar, picante, refrescante...muy aromático. A mí me encanta!!!
Ah!! Por cierto...existe la creencia de que el jengibre es un "elixir sexual" jejeje
Ahora en serio, es una planta utilizada por sus múltiples propiedades medicinales.
El jengibre es una raíz tuberosa utilizada como condimento especialmente en la cocina oriental. Esta raíz es la que, encurtida, se usa para acompañar el Sushi. En esta ocasión no lo voy a encurtir, voy a hacer una especie de "caramelos" confitándolo.


Trataremos de comprar un jengibre lo más tierno posible. Este que hay en el plato no es del más pequeño, pero no había otro.
Procurad elegir las porciones más lisas y con menos nudos para facilitar el proceso de pelado.
Estos son los "caramelos". Quiero aclarar que no tienen el sabor dulce típico de estas golosinas. Están hechos con jengibre y si lo habéis probado preparado de otras formas o rallado crudo en ensalada sabéis que tiene un sabor peculiar, picante, refrescante...muy aromático. A mí me encanta!!!
Ah!! Por cierto...existe la creencia de que el jengibre es un "elixir sexual" jejeje
Ahora en serio, es una planta utilizada por sus múltiples propiedades medicinales, eso sí es cierto.
INGREDIENTES:
  • Jengibre fresco (800 gramos)
  • Agua
  • Azúcar (unos 400/500 gramos).
Solo eso.
Esta mañana he comprado casi, casi 800 gramos de jengibre al peso (fácil de encontrar en grandes superficies, en ocasiones ya embasado en la típica bandeja de porexpán).
Estos casi 800 gramos se han quedado en tan solo 560 una vez pelado. Hay que pensar que se desperdicia bastante al tener que pelar tanta protuberancia y que muchas veces resulta imposible retirar todas las pieles y durezas si no es cortando algún trozo.


 Con un pelaverduras y ayudándonos del filo de un cuchillo pequeño bien afilado y de una cucharilla de postre pelaremos totalmente las raíces e iremos poniéndolas en agua mientras terminamos de pelarlas todas.

Una vez terminado de pelar cualquier resto de piel adherida a las raíces las retiraremos del agua y las cortaremos en daditos volviéndolas a dejar en remojo durante una hora.

Transcurrida esta hora, sacamos los trozos y los echamos a una cacerola con agua hirviendo, cuando el agua vuelva a hervir, dejarlo cocer durante 4 minutos.
Pasados los cuatro minutos de cocción, escurrirlo y remojarlo con agua fría. REPETIR ESTA OPERACIÓN DE COCCIÓN Y ENJUAGUE 4 VECES. De esta manera se "rebaja" un poco el sabor picante típido de esta planta.
Como debemos repetir el proceso 4 veces, una forma de acelerarlo es ir calentando más agua para tenerla preparada para la siguiente cocción.
Para preparar el amíbar. Poner en la cacerola un litro de agua fría con el azúcar. Llevarlo a ebullición a fuego lento removiendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar esté completamente disuelta.
Cuando empiece a hervir echar el jengibre y dejarlo cocer suavemente durante 1 y 1/2 horas removiendo a menudo.
Durante este tiempo el almíbar irá espesando poco a poco y el jengibre se ablandará lentamente. En todo caso es un almíbar clarito, ya que de lo contrario, si fuera espeso, el jengibre no llegaría a ablandarse.
El punto de dureza que deseamos depende de nuestro gusto. No es conveniente dejarlo demasiado duro pero tampoco tan blando que se haga puré. Debe quedar algo crujiente.
Pasado este tiempo ponerlo todo en un cuenco dejarlo enfriar y taparlo con un film, dejarlo en la nevera durante 24 horas. Escurrir bien el jengibre, dejarlo secar bien sobre papel de cocina durante algunas horas, pasarlo por azúcar y guardarlo en un bote hermético.
Estos caramelos se conservan bien durante bastante tiempo metidos en una caja metálica de galletas, bueno, en realidad no da tiempo de que se estropen. Están tan ricos!!!

6 comentarios:

  1. despues de secarlos los puse en bolsas pequeñas de 100 gramos y las selle.
    despues de unos dias se humedecieron (como si hubiesen fermentado).
    que hago??????!!!!!!!!!
    gracias por tu atencion
    manuel

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  2. despues de secarlos los puse en bolsas pequeñas de 100 gramos y las selle.
    despues de unos dias se humedecieron (como si hubiesen fermentado).
    que hago??????!!!!!!!!!
    gracias por tu atencion

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  3. Yo hago casi lo mismo, solo que no los escurro, los dejo en un almibar un poco espeso. Envaso en tarros de mermelada y los consumo en en masas de levadura o tartas de frutas. O una cucharadita en una sabrosa tasa de te. Tambien como acompañamiento de una porción de cheesecake, sobre helado de vainilla y no sigo por que ya voy a mi heladera...

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  4. Excelente, pero para no desperdiciar tanto jengibre al pelarlo puedes humedecerlo, luego "rasparlo" con una cuchara o la parte contraria al filo del cuchillo. También se puede reducir la cantidad de jengibre a utilizar para no tener que repetir el enjuague y nueva cocción 4 veces, así no "desperdicias" las propiedades de la planta entre cocción y cocción y se puede rallar para que también sea más rápido y no se potencie el picante.

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  5. Los envuelvo y se me humedecen, que debo de hacer para que esto no suceda

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