Cazuela de romanesco al vapor con beicon y cebolla frita

Habéis comprado alguna vez algún alimento exclusivamente por su belleza? Yo sí!! :)
Hace unos días, sobre una mesa junto a otras hortalizas estaban perfectamente colocados una buena cantidad de romanescos. Esa especie de coliflor verde de formas triangulares que se reproducen infinitamente son un híbrido de brécol y coliflor, bonitas hortalizas también, pero ésta mucho más originales y de formas piramidales mucho más extrañas. Me parecieron tan bonitos que no me pude resistir!! El precio que tenían eran tan insignificante que bien hubiera valido la pena pagar un euro tan solo por disfrutar de su belleza unos días sobre una de las bandejas del frutero junto a los limones y manzanas.

Todas las hortalizas de la familia de las brasicáceas me parecen preciosas!! Y es que comemos también con los ojos, no es cierto? Hablando de brasicáceas...os muestro mi pequeño huerto dónde podéis ver antes de cosecharse algunos de mis repollos y coliflores. Qué bonitas, verdad? Este año creo que cultivaré también romanesco... son tan bonitas sus inflorescencias que solo por su belleza merece la pena tenerlos en el huerto.




De todos modos el romanesco no es solo una hortaliza de gran belleza que podemos encontrar ahora a la venta en le mercado, tiene también un delicado sabor y es rica en fibra y vitamina C.

Como la coliflor y el brécol hay que llevar cuidado con su cocción y que esta no se prolongue en exceso ya que se ablanda demasiado a poco que nos descuidemos. A mí me gusta este plato con la verdura un puntito crujiente.
La lástima es que anoche yo iba con prisas en la cocina porque se nos había hecho tarde y tenía que haber refrescado el romanesco bajo el grifo con agua fría para que no perdiera su precioso color antes de introducirlo en el refrito. Otro día será!!
Recordad que la verdura no debería hervirse en exceso si deseamos que pierda buena parte de su sabor y vitaminas. Además, deberíamos acostumbrarnos a tomarla algo menos pasada de cocción de lo que lo solemos tomar en nuestro país. Es mi opinión...
Esta noche he decidido hacerla al vapor para que conservara todo su sabor y he hecho una preparación de los más sencilla que no había probado nunca pero que me ha sorprendido por lo sabroso del resultado y lo fácil de la elaboración.

INGREDIENTES

  • Un romanesco
  • Aceite de Oliva virgen extra
  • 1 cebolla picada finita
  • 2 Dientes de ajo laminados
  • 1 guindilla
  • 2 hojitas de laurel
  • Un poquito de pimienta blanca molida
  • 1 guindilla si os gusta el picante
  • 200 gramos de beicon ahumado.


Os explico los sencillos pasos que he seguido.
He lavado bien el romanesco y le he ido separando los pequeños cogollos que parecen diminutos árboles :) y los he ido colocando en una cazuela con el asiento agujereado especial para cocinar al vapor. La parte blanda de los tronquitos hacia abajo para que les diera el vapor  más directamente desde abajo y se ablandara antes que la parte verde que es mucho más tierna.

En la olla inferior he puesto abundante agua a hervir y la he aderezado con una ramita de tomillo fresca y un puñado generoso de sal.
Cuando estaba el agua bien caliente he puesto la olla del valor sobre la olla con agua y he tapado para que se fuera haciendo. Os aconsejo que de vez en cuando comprobéis con un tenedor si la verdura está lista y a poco que los tronquitos estén crujientes apartad la olla y refrescar la verdura bajo el grifo. Escurridla y seguid con la preparación.

Mientra simplemente he dorado en un poco de aceite un par de dietes de ajo laminados.
He agregado luego una cebolla mediana cortada chiquita y he esperado primero a que poche para luego subir un poco el fuego y que llegara a dorarse un poco.
A continuación he añadido al sofrito el beicon cortado en trocitos no demasiado pequeños, la pimienta blanca, un par de hojas de laurel y una guindilla y he esperado a que el beicon se dorara un poco. Al tratarse de beicon ahumado no necesitaba demasiada cocción así que he trabajado con el fuego bastante alto.
Tiernos ya los cogollos de romanesco solo restaba agregarlos escurridos al sofrito y darles unas vueltas para que todo el guiso se impregnara de los sabores y sobretodo el aroma del beicon.


Y nada más!! Así de sencillo y rápido.

5 comentarios:

  1. Hola,
    Me veo en necesidad de comentarte una cosa: ¡Por favor, no abandones esta pasión tuya que tanto apasiona!

    No te dejes guiar por la ausencia de comentarios, ya que la mayoría de gente (entre las que me incluyo) somos más voyeur que escritores, craso error por nuestra parte ya que lo que haces es para dedicarte un mensaje a la altura de tus entradas.

    Y no, no lo digo por cumplir aunque pueda parecer tópico. Yo estoy en la veintena y soy un cocinitas (de los que cocinan y se olvidan de fregar la mayoría de veces...) que con tu blog ha aprendido un MONTÓN, mismamente esta noche he cocinado los gambones a tu manera y ha sido un acierto pleno. En mi casa los hacíamos de otra manera y esta ha encantado.

    Pero no sólo me gusta la exquisitez de tus recetas sino ver que te lo curras tanto como lo haces poniendo todo el proceso estrictamente detallado, con miles de imágenes del proceso e incluso llegando a destacar las partes más importantes con muy buenos trucos (como lo de usar buenos vinos para guisar).

    Y para mí, lo más importante, eres innovadora a la par que respetas de manera pura la cocina tradicional, ya sea española (buenísima pinta esas lentejas y esa paella, que como bien dices, se ha prostituido y ahora a cualquier arroz con cosas se le llama paella) o italiana (por decir algo, los espaguetis a la carbonara originales sin nata, la salsa de pesto con albahaca fresca y piñones., étc...)

    En fin, como puedes ver soy un asiduo lector de tu blog y espero que este mensaje te de fuerza y ánimo para deleitarnos con bastantes entradas más en este año nuevo que entra, el cuál deseo que esté repleto de felicidad para ti y los tuyos.

    Un fuerte abrazo,
    Alejandro.

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    1. Vaya, Alejandro... qué gusto abrir el ordenador por primera vez este año y encontrarse un mensaje como el tuyo!! Muchísimas gracias!! En efecto las visitas no siempre dejan comentarios. Me consta porque tengo otro blog, éste de jardinería, en el que mis amistades me comentan pero lo hacen en Facebook porque pertenecemos a un Grupo de Jardinería y resulta más cómodo hablar allí que hacerlo en el blog.
      De todos modos siempre es agradable leer a los lectores y siempre se agradece que dejen comentarios, dudas o sugerencias. De este modo la relación es bidireccional.
      Quienes escribimos un blog sabemos que detrás de la pantalla hay gente para quien lo que escribimos puede ser útil, ameno o instructivo de ahí que a poco serio que uno sea, toma muy en serio lo que escribe.
      Cuando voy a relatar el procedimiento de elaboración de un guiso o una técnica de jardinería siempre me planteo las dudas o problemas que alguien que hace poco se ha acercado a los fogones o que no lleva mucho tiempo cultivanod plantas, pueda presentársele. De ahí que no solo explique el proceso si no trucos y sugerencias que pueden ser útiles no solo en la preparación concreta si no en la cocina o en la jardinería en general.
      En fin, no me extiendo más. Te agradezco muchísimo tus palabras que me han hecho sentir muy bien y te invito a que visites mi otro blog "El Jardín de la Alegría en Madrid" aunque no sé si las plantas te gustan.
      Un feliz 2016 para ti, Alejandro.
      María.

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  2. Sin duda lo haré ^^
    Gracias a ti.
    Saludos.

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  3. Muy buena receta. He comido de formas variadas el romanescu, pero así no. Lo haré mañana. Gracias.

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  4. Para mi la mejor verdura para comer cocida y gartinada al horno ¡Amor para el romanesco!

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¿Tienes alguna duda? ¿Quieres comentar o preguntarme algo? Responderé lo antes posible. ¿Te animas a contarme qué tal te ha resultado esta receta o si has tenido algún problema en su preparación? Muchas gracias por leerme.